¿En dónde ponemos en practica nuestros valores?

Como ya sabemos en el proceso de socialización se encuentran diferentes factores que permiten que la convivencia sea la adecuada en los jóvenes.

Estos factores en esta ocasión son lo valores, los valores se pueden encuentran en los diversos contextos como lo son la escuela, la familia, la comunidad y los amigos; considerados los anteriormente mencionados como el ambiente en el que el joven se desenvuelve diariamente.

Los valores como ya se mencionó, son una cualidad, tienen jerarquía y existe multiplicidad de ello. Hay valores útiles como adecuado, inadecuado, conveniente, inconveniente; valores vitales como fuerte, débil; valores lógicos como justo, injusto, misericordioso, despiadado, y valores religiosos como santo o profano.

Los valores son asi la garantia de que la vision de futuro que se diseñe y se comparta será un proyecto benefico y etico para todos, tendra objetivos rectos de los cuales sersa difícil adaptarse si estan sustentados en un sólido sistema, por tanto deben normar la vida institucional.
A lo que nos referimos que el ambiente de escuela es el adecuado para reforzar algunos valores ya tenidos y adoptar algunos más para así crecer correctamente.

En la familia los valores se practican entre sus miembros, donde se establecen relaciones personales que entrañan afinidad de sentimientos, de afectos e intereses que se basan en el respeto mutuo de las personas.

La familia es la comunidad donde desde la infancia se enseñan los valores y el adecuado uso de la libertad. Las relaciones personales y la estabilidad familiar son los fundamentos de la libertad, de la seguridad y de la fraternidad en el seno de la sociedad. Es por esto que en la familia se inicia una vida social.

Ya adquiridos ciertos valores en el seno familiar, el sujeto cuenta con la habilidad para relacionarse de mejor forma en su comunidad, pues ha logrado adquirir las bases para desempeñarlas. Es así que como jóvenes empleamos valores como: solidaridad, responsabilidad social, igualdad, cooperación, corresponsabilidad, participación ciudadana, asistencia humanitaria, respeto mutuo y cambio social.


Las escuelas pueden también enseñar a los jóvenes valores al mismo tiempo que enseñan matemáticas, lengua y las otras materias.
A medida que se incrementan los problemas sociales y disminuye la capacidad educativa de la familia y otras instancias socializadoras, más se acude y demanda a la escuela que contribuya a intentar solucionar los problemas que afectan a los niños y jóvenes.

De este modo, una “ola” de educación en valores ha recorrido las últimas reformas educativas y los nuevos temarios educativos.
Graham Haydon, en su libro Enseñar valores: un nuevo enfoque, contribuye a repensar qué se debe hacer en la educación cívico-moral de los estudiantes y señala que “reflexionar sobre los valores es una forma de conseguir un cuadro más claro de lo que estamos tratando de hacer y de lo que define en qué consiste hacerlo bien”.

El autor se cuestiona sobre qué papel juegan los valores en la educación, en los fines de la educación y en la función de la escuela actualmente ya que la educación pública se configuró como la institución necesaria para la formación e identidad de la ciudadanía, en la que tienen un papel primordial los valores.

El libro se divide en cinco partes: la diversidad de valores, la idea de moralidad, las controversias específicas que atañen a los valores, el cómo debemos entender las ideas de la educación en valores y la educación moral y por último, el planteamiento de cuestiones y formulación de sugerencias sobre el papel de los valores en la formación profesional de los docentes y en la ética profesional. La sexta y última parte que cierra el libro se dedica a “los valores en la profesión docente”.